miércoles, 28 de diciembre de 2011

Susie Bubble, vistiendo arte.

El otro día me hablaron de Susie Bubble.
Resulta que trabajó durante algún tiempo en la misma empresa en la que estuvo otra amiga aquí en Londres y la verdad que me encantó lo que escuché sobre ella.
Me hablaron del estilo tan personal que tenía, de cómo iba vestida a la oficina, del blog que un buen día creó sobre moda, del tiempo que pasaba enfrente del ordenador en su hora de comer escribiendo y publicando en él y del éxito de éste hoy por hoy y de ella, como una de las mejores blogger sobre este tema, además de un icono en cuanto a estilo se refiere.
Sólo me faltaba descubrirla, verla y que causara algun efecto en mí al hacerlo. Pero pensé que seguramente se tratara de alguna otra pedorra moderna afectada por la superficialidad y la tontería que acompañan a todo lo que conlleva el mundo de la moda, ese mundo que tanto me llena cuando realmente se hace desde lo más profundo de los sentidos y que tanto aborrezco cuando se convierte en algo tan frívolo, insustancial y chirigotero.

Así que esa noche me fui a la cama con el ordenador dispuesta a encontrarla. Y la encontré. Y todo lo que vi me llenó tanto que no pude dormirme hasta muy tarde. Y me alegré. Me alegré de ver que la gente que hace las cosas desde el corazón y que se dejan llevar simplemente por lo que les gusta hacer, puedan triunfar en un mundo en el cual ya nada funciona como debería.

Pues Susie Bubble no entiende de estilo, ni de moda, ni de tendencias, no. Ella crea mucho más que eso cada día a la hora de vestirse, y "eso" que crea está más cerca del arte y del poder de la expresión que de todas esas palabras vacías y estúpidas que acompañan siempre al dichoso término M-O-D-A.

                                                                     http://stylebubble.typepad.com/

martes, 22 de noviembre de 2011

V de vinagreta.

Cuando era pequeña me gustaba comerme los mocos. También pintar árboles con mi propia boñiga. Me relajaba coger mi almohada relamerla con saliba y quedarme en el limbo oliendo el delicioso aroma de ésta cuando se secaba. Además soñaba con tener pilila.
Pero fui creciendo.
Y todas esas cosas maravillosas fueron perdiendo mi interés.
Fue entonces cuando descubrí a Don Pin Pon, Michael Jackson y los mocos de elefante.
Luego vinieron las primeras dudas existenciales, "cuál es mi color preferido?", "quién me gusta más Jorge, el hijo del "profe", o Federico, el hijo del alcalde?",  o "dónde puedo masturbarme sin que mi madre me pille esta vez?"...
Después llegó el voleiball, los partidos de los sábados, los capítulos de Juana y Sergio y las tardes grabándome mis cintas de varios, donde al final de cada canción se podía escuchar un suculento PFFZZRR!!!...
Todavía no sé exactamente como lo hacían mis hermanas para que a ellas no les pasara...
Seguidamente llegaron los granos en la cara, la primera regla y con ella, la segunda duda existencial, "en realidad mola hacerte mayor...?"
Las noches sin dormir pensando en el examen de El Quijote, los putos números primos, el pretérito pluscuamperfecto o si la vida es sueño...
Entonces llegó la época dorada, donde empecé a saborear mi libertad estudiando lo que yo quería y fuera de casa.
A consecuencia de ello, las fiestas, las fiestas, las fiestas y las resacas...
Después el moverte a una gran ciudad donde te crees que vas a encontrar tu sueño dorado, o por lo menos a ti misma, el no encontrarlo, el seguir buscándolo y seguir sin encontrarlo, el perderte, medio encontrarte, volverte a perder, uy esta habitación no es la mía, quién coño es este! ir a por tu bici y en lugar de ésta un papelito de esos que ponen los polis malos, el poner cara como de que no pasa nada, el estar deseando salir del bar donde curras para sentarte en la barra y beber hasta perderte otra vez, el irte a hablar con el mar a ver si él puede hacer algo, el desear que llegue el hombre de tu vida para que te salve de todo esto, el que llegue y todavía sea aún peor, el descubrimiento del sushi, tu primera cuenta de correo electrónico, el pensar que nada podía ser mejor que el myspace y ahora ni siquiera lo abres aun cuando te mandan una notificación por email de que alguien te ha enviado un mensaje, los días enteros tirada en el sofá, la sensación de que no pasa nada porque todavía tienes veintitantos...
Y de repente, así sin avisar ni nada, llegan los 30.
Y con ellos el sentimiento de que no has hecho nada en la vida, de que tu culo crece por momentos, de pensarte las cosas un millón y medio de veces, el descubrimiento de esos tan malos llamados Iluminosequé,  el que ello te lleve a pensar que hasta Paulo Cohelo sea uno de ellos, el yoga, la meditación, (lo mismo de lo mismo), el calendario maya, el fin del mundo, la política, los supercalifragilisticopoliticosos, el darte cuenta de que cada vez tienes menos sueños, o quizás menos fuerzas, o quizás ninguna de las dos, el calentamiento global, el dudar hasta de si los desastres naturales también están manipulados, el que se te hayan quitado hasta  las ganas de tener hijos...
y con ello, la tercera duda existencial, "realmente tiene algo de sentido todo esto...?"

sábado, 30 de julio de 2011

Dulce Susi.

Recuerdo perfectamente, cuando de camino a la parada del autobús me apetecía comerme el almuerzo que me habías preparado para la hora del recreo y algo dentro de mi me frenaba, y, si lo hacía, el sentimiento tan grande de culpabilidad que me invadía.

Incluso el nudo que se me hacía en el estómago la última noche antes de volver al cole, después de las vacaciones de verano; ese sentimiento que me torturaba y me decía que no había pasado el suficiente tiempo contigo.

Todavía me acuerdo de cuando dormía en tu cama, y en mitad de la noche me despertaba y sólo quería abrazarte.

O de cuando veíamos la tele juntas sin poder evitar cogernos fuerte de la mano.

Pero, si hay algo que recuerdo, es lo que sentí el día en que saliste por la puerta de casa para volver de nuevo al hospital. Algo dentro de mí me dijo que no volverías y por un instante degusté el sentimiento más amargo que jamás antes había probado.

Fue el día en el que comprendí el significado de la palabra dolor.

Es ahora cuando lo pienso cuando entiendo que, de alguna manera, siempre supe que te marcharías.

Es ahora cuando quisiera creer que de nuevo habrá alguien que me conozca tanto como tú lo hacías, que con sólo mirarme me entienda, que con sólo tocarme me calme, que con sólo estar a mi lado me baste, que con su sola existencia me haga sentir de nuevo a salvo.

Pues, desde que te fuiste, algo dentro se me rompió y se apoderó de mí un vacío que durante muchos años intenté llenar de miles de estúpidas maneras.

Creo que desde ese día ya no soy la misma.

Incluso sé que todavía sigo enfadada con la vida.

Pero es mi tarea pendiente, la que me acompaña desde entonces y la que me corresponde, sin más.

La que tendré que ir arreglando poquito a poco y con paciencia para así ir limpiándome y deshaciéndome de ese sentimiento de desamparo que en ocasiones todavía se apodera de mí.
La que me hace entender y valorar muchas cosas que quizás de otra manera nunca hubiera comprendido.
La que me obliga a pensar que así es.
La que me lleva a creer que seguramente todo sea mejor así.
La que ha puesto en mi mirada este toque de melancolía.
La que ha hecho que mi corazón siga todavía en reconstrucción.
La que en ocasiones quiebra mi voz cuando hablo de ti.
La que me llena de todo este amor que me dejaste,
Y la que me susurra que, seguramente, los ángeles tenían mejores planes para ti…


Qué grandes los días en los que el aire olía a que todavía estabas aquí.


Gracias por tanto de todo lo bueno.
Hasta siempre mamá.

miércoles, 15 de junio de 2011

Guiris and Chips.

Después de más de ocho meses en Londres, todavía no tengo claro si los ingleses hacen todo al revés por llevar la contraria, o es que simplemente su cerebro no se compone de la misma materia que la del resto de los mortales. Después de ocho meses, todavía tengo días en los que creo que estoy bastante adaptada y otros en los que sencillamente siento que nunca podré hacerlo.

Podríamos empezar, por empezar por algo, por su gastronomía en general; por ejemplo que te pongan las tan conocidas “fries”, (véase patatas fritas), hasta en la sopa, (y no es precisamente una manera de hablar), que pidas una ensalada y te venga con un trozo de mantequilla o un pegote de mayonesa “on the top", o que el kétchup y siete diferentes tipos de salsas sustituyan lo que viene a ser un simple convoy con aceite, vinagre, pimienta y sal, (el secreto está en seguir ignorándolo o tomarlo como una curiosa decoración que han dejado sobre tu mesa).
Que los carriles vayan en dirección opuesta a lo que siempre has estado acostumbrado, (y por ello estar al límite de que te atropellen varias veces al día), que en vez de un grifo, para regular el agua fría y caliente, tengan dos, uno para cada uno, y por lo tanto te achicharres o te congeles las manos, los dientes, o en el peor de los casos el ingenio. Que vayan a tu lado en el metro devorando una hamburguesa completa con alitas y helado incluido, que hasta en las Farmacias vendan gelatina y crema de cacahuete, que cenen a las 7pm y encima piensen que se les ha hecho tarde, que digan “sorry” tres mil quinientas veces por día y “thank you” otras nueve mil cuatrocientas cuarenta y sin embargo te miren raro si les saludas o te despides al entrar o salir del mismo ascensor, que te pregunten “¿how are you?” o “¿you’re right?” y les tengas que contestar con la misma frase, que estén permanentemente hablando del tiempo o de la próxima huelga en el metro, que frunzan el ceño los días de sol porque no están acostumbrados a tanta luz natural, que no sepan lo que es un bidé, que en vez de un interruptor para encender la luz del baño haya una cuerda tipo cisterna…
Todo ello por no mencionar que en pleno verano no pongan aire acondicionado en el metro y la calefacción continúe funcionando en el bus porque no cayeron en poner un sistema que pudiera activarla o desactivarla, que para ver la tele tengas que pagar un permiso que se renueva cada año, que el transporte público sea el más caro de toda Europa y no haya día que no cierren alguna línea, o lo de la moqueta, puesto que no pretendo aburriros...

¿La parte buena o divertida? pues quizás que ahora he incorporado nuevas palabras en spanglish a mi vocabulario; restartar la computadora, loguearte en cualquier chat o bukear un vuelo!

miércoles, 18 de mayo de 2011

Buenos días!, ¿en qué puedo ayudarle?



Trabajo en el Departamento de “Customer Service” de una empresa online española, y, desde entonces, mi vida ha entrado en una nueva dimensión.

De hecho, podría decir que he descubierto a una nueva Tribu Urbana: nuestros clientes.

Se caracterizan por gritar en vez de hablar, escribir todas las palabras que llevan “B” con “V” y todas las que no llevan “H” con ella, y, la gran mayoría, por tener el último tema de Bisbal, Luis Miguel, o, en el peor de los casos, de la canción más obscena de “Reggaeton”, como tono de llamada. 

El otro día, un señor contactó con nosotros porque desde hacía unos días tenía dificultades para acceder a la web, así que me dispuse a explicarle paso a paso y detalladamente lo que tenía que hacer. Ya desde un principio me percaté de que el hombre precisamente muy avispado no era, pero, en ese momento, tampoco imaginé que podía llegar a ser tan bruto, cafre, cenutrio, tarugo, zoquete, patán y salvaje irracional. 

Pues bien, después de estar casi toda la mañana para llevar a cabo los dos primeros pasos básicos, nos adentramos en el tercer nivel, que consistía en localizar en su teclado la tecla “asterisco”, sí, esa con forma de copito de nieve o de estrellita que se encuentra situada encima de la tecla 9 en la numeración que tenemos a la derecha, (porque claro, preferí pasar directamente de la que se encuentra situada compartiendo tecla con el 8 puesto que mi jornada de trabajo terminaba a las 5 pm). Pues bien, que el angelico no daba con ella, así que le aclaré que debajo se encontraba la tecla con el número 9, y parece que algo vio, porque, de repente, dejó de hablar y comenzó a emitir una especie de gemidos así como de macho semental. Aliviada, pensé que lo mejor era darle unos segundos mientras celebraba tan sagaz fenómeno, pero me pareció que tardaba demasiado, así que retomé la conversación preguntándole que si estaba todo bien, a lo que él me contestó que allí no había nada más que unas cosas raras, “así como electrónicas”...

…Y sí, resulta que el muy melón había arrancado la tecla y estaba buscando, literalmente, debajo de ella...

sábado, 14 de mayo de 2011

amor, roma, mora, ramo, omar...

Y de nuevo, la persona equivocada.

Sospecho que mi problema reside en que creo tanto en el amor y en encontrar a mi media naranja, que de lo que realmente me enamoro es del amor y no de la persona, o algo así, o qué se yo.

El caso es que de nuevo he vuelto a hacer las maletas, empujada por esa fuerza y esa vocecilla que a veces y por pura holgazanería, porque no me digáis que no da pereza reconocer ciertas cosas y recoger el campamento, no escuchamos o no queremos escuchar.

Y cuando ves que lo has hecho de nuevo, aún así, tienes esos momentos de vértigo que te hacen dudar y pensar que quizás deberías volver, porque, al fin y al cabo nos queríamos oye, y además, es mucho más cómodo…

Pero no, es como cuando tu profe de natación te decía al hacer amneas que si pasabas esos segundos que te hacían sentir que te ahogabas debajo del agua, de repente, volvías a ser capaz de aguantar por mucho más tiempo.

Y así es.

Lo cierto es que yo pienso seguir creyendo en ese amor como el de "las pelis" y soñando con ese ser que, cuando aparezca, me haga sentir que por fin, he encontrado el camino a casa.

lunes, 18 de abril de 2011

Marco García: "DADDY BEAR".

Hace mucho mucho tiempo, mucho antes de nacer, alguien muy especial llamó tanto mi atención, que quise que fuera mi padre en esta vida.

Y así fue.

Desde entonces puedo decir que, gran parte de lo que soy, de lo que siento y de lo que pienso, se lo debo a él, a mi maestro.

Ese ser tímido, cálido y amistoso pero de opiniones fuertes, de corazón grande y generoso, pero un tanto serio, franco y de genio explosivo, pero vehemente, y muy, muy aragonés.
Y es que mi padre es perfeccionista hasta el punto de pensar que, si quiere algo bien hecho, lo tiene que hacer él, pues podría pasarse horas o días trabajando sobre detalles minuciosos con los cuales otros ni se molestarían. De hecho siempre me ha dicho que más que una virtud ha llegado a la conclusión de que debe de ser un defecto.
Además es de los que que nunca se conforma con las apariencias superficiales de las personas o cosas, pues le gusta indagar hasta llegar a su más pura esencia. Puede que a veces parezca irracional ante otros, pero es porque no siempre puede explicar la razón o causa de sus sentimientos; y cuando no, necesitará retirarse y disfrutar de sus momentos, esos sagrados que le hacen sentirse en paz y en armonía consigo mismo. También es experto en tener buenas relaciones con mujeres, de hecho, siempre ha estado rodeado de ellas, y además se lleva mejor que con los hombres. Jamás ha tolerado la auto compasión, es más, podría decir que uno de sus lemas es: “deja de llorar y haz algo al respecto”, sí, quizás suene muy duro, pero no me diréis que no tiene razón.
Siempre ha sido y será conocido por su falta de mezquindad, pero también por ser poco amigo de las formas tradicionales o usuales de amar, y porque le dejen hacer las cosas a su manera y ritmo.

Además este “Rey León”, nos educó pensando que, ante todo, éramos personas y no sólo niñas; por ello, cuando nacimos, no permitió que se nos marcara, cual reses, con esos pendientes horribles que ponen para dejar bien clara la diferencia entre sexos. El mismo que, cuando llegaba el verano, nos llevaba al peluquero a que nos cortara el pelo "a lo chico" para no pasar calor, y el que potenció nuestro lado más artístico dejándonos pintar sobre cualquier superficie que se nos ocurriese y con lo que se nos ocurriese…

Al que criticarán siempre por ello, pero, sobre todo, por ser un rebelde y librepensador.

Ilustre amante del trabajo artístico y creativo, así es mi padre, y con vosotros, su extraordinario trabajo.

Gracias por haberme nutrido de tanta sabiduría y por seguir haciéndolo.
Te quiero GRANDE.

                                                       http://www.estudiomarcogarcia.com

martes, 12 de abril de 2011

Laura Silleras, apasionante mirada.

La primera vez que vi el trabajo de Laura Silleras me impactó sobre todo la fuerza de los personajes que siempre retrata, personalidades implacables que a través de una imagen nos invitan a imaginarnos un relato paralelo, biografías marcadas, vidas llenas de historias que contar y en definitiva instantáneas que hablan por sí solas y que transmiten toda la garra, la seguridad y el aliento con la que están hechas.

El resultado es un trabajo en el que nada esta hecho por casualidad y que además deja bien claro el temperamento y la naturaleza de esta valenciana que, ante todo, tiene ya muy marcado su propio estilo.











                                                     http://www.laurasilleras.com/

jueves, 31 de marzo de 2011

Alejandra Romero, con mucho arte.

Se conoce, se dice, se comenta, se hace de saber que érase una vez…

la historia de una zagala de la pequeña ciudad playera de Benidorm, en la que andaba sumergida en un mundo de pájaros y empanadillas en el cual crecía, jugaba y soñaba entre alpinos, carioca y plastidecor. Los planetas alineados, las galletas de la fortuna, el piedra, papel, tijeras y el pollito inglés hicieron juntar sus fuerzas y crearon su pequeño universo al Romero. Un mundo sin sentido en el que el Gallo Claudio canta, la sardina baila y el payo San Déivi corre por las venas. Le gusta lo que hace porque se siente free like a pajarico in the sky. Describe las cosas que le inspiran para aquellos soñadores con ansias al disparate.

Hasta hoy ha colaborado en diferentes proyectos:
exposiciones, diseños de zapatillas para series de televisión y venta en tiendas, ilustraciones para el grupo Rapsodes, publicaciones en revistas tales como Dissey, Vulture, La Kuriosa Magazine, Lamono, Dx[i]Magazine…

Para el futuro lanza con una mano una moneda al pozo de los deseos y con la otra compra un rasca y gana para que su planeta viva mil y una noches y siga para darle a este mundo una maravillosa nota de color, humor, alegría y diversión.

(Texto de Alejandra Romero), no he sido capaz de mejorarlo.









                                          http://alejandra--romero.tumblr.com/

miércoles, 9 de marzo de 2011

Cristina de Middel: de vocación Fotofenómena.


Fotoreportaje, fotodocumental, mini-historias narradas en dípticos, realidades irreales e irrealidades que parecen reales, como PolySpam, uno de sus últimos trabajos vistos en PhotoEspaña, que muestran una serie de fotos que reconstruyen al supuesto personaje que envía los Spams en el contexto que él mismo describe; premios y más premios, becas, libros publicados con sus trabajos, nuevos talentos FNAC en fotografía, y, en definitiva, una extraordinaria trayectoría, pero, sobre todo, un estilo muy personal que muestra siempre un punto de vista diferente a lo que estamos cansados de ver.
Pues, como diría Henry Cartier-Bresson, “lademiddel”, coloca la cabeza, el ojo y el corazón en el mismo eje.