miércoles, 15 de diciembre de 2010

Salir del armario.

No hay cosa más grande en este mundo que ser uno mismo. En todo, y, por supuesto, siempre.
Requiere de varios pasos:
-ser tu mejor amigo,
-por lo tanto ser sincero y honesto contigo mismo,
-encontrar siempre ese toque que tanto te caracteriza,
-y, por último, mostrarlo y compartirlo simplemente siéndolo.
Da igual en el modo en que lo hagas: vistiéndote, cocinando, pintando, haciendo una fotografía, preparando un simple café, diciendo lo que opinas... el resultado, si lo haces desde lo más profundo de tu ser, es siempre el mismo: PRODIGIOSO.
No intentes imitar a nadie, pues es lo más "impuromacarrónico" y "chocarrerochufleterocómico" que conozco, y, además, se nota bastante.
Pues no hay cosa más bonita y tranquilizante que estar al lado de alguien que así lo hace, o ver el resultado de algo que se ha hecho con ese principio. Puramente alentador, os lo aseguro.
Y es que, no nos queremos dar cuenta de que todo, todo y absolutamente todo, empieza desde cada uno de nosotros, desde lo más profundo de nuestro ser, y de que, precisamente todos y cada uno de nosotros tenemos algo que ofrecer, algo que, por muy pequeño que parezca, no somos conscientes de lo grande que puede llegar a ser...
Asi que, déjate de frases hechas del tipo "yo no tengo tiempo para eso" o "a mi esos rollos raros no me van" y atrévete a salir del armario de una vez por todas con tu "YO" real, tu instinto, tu espiritualidad o como lo quieras llamar, porque, te aseguro, que por mucho que lo quieras ignorar, (unos comprando y comprando de todo para llenar el vacío, ese que, precisamente sigue vacío después de adquirir lo que has comprado, otros experimentando viajes al más allá con nuevas sustancias, otros bebiéndose hasta el agua de las macetas o a los que les da por meterse en alguna secta del tipo religiosa), te va a estar persiguiendo hasta el último de tus días...
Así que, para qué seguir engañándote?